árbol de la vida
n esta región extremadamente vulnerable, es el pilar de una economía creciente pero frágil y a la vez el único recurso para la sobrevivencia de los pueblos. El árbol de argán lo da todo: leña para combustible, las hojas y los frutos para la alimentación de las cabras, y un valioso néctar del color de la miel con unas virtudes incomparables: el aceite de argán.
En Marruecos este aceite desde siempre se ha utilizado en la alimentación humana, en la medicina tradicional y las mujeres bereberes lo utilizan para embellecer sus caras, cuerpos y cabellos.
El aceite de argán es una cosa de mujeres y una larga tarea: no menos de 8 horas de trabajo son necesarias para producir un litro de aceite de argán. Ellas recogen los frutos, eliminan la pulpa que recubre la nuez que rompen para extraer las semillas. Estas se pican para obtener una masa que después de un largo mezclado exudará finalmente el aceite. |